De acuerdo con los investigadores de los centros de Pasadena, Palo Alto y Los Ángeles (EE. UU.), los cambios selectivos en la permeabilidad de la membrana permiten que ciertas moléculas atraviesen la barrera de sangre-líquido cefalorraquídeo (LCR). Además, algunos de los cambios dependen de la frecuencia de las cefaleas.