El proyecto STOP (Suicide prevenTion in sOcial Platforms) combina inteligencia artificial (IA) con el análisis de redes sociales con el fin de estudiar problemas mentales como el suicidio, la depresión o los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), según ha expuesto la Dra. Ana Freire dentro de la Reunión conjunta del Grupo de Estudio de Neuroepidemiología y el Comité ad hoc de Nuevas Tecnologías e Innovación.