Un nuevo estudio ha destacado la posible importancia de las medidas de resultados notificados por el paciente (patient-reported outcome measures, PROM) en la supervisión de la disfunción cognitiva posterior al ictus (DCPI).
La disfunción cognitiva es frecuente después de un ictus isquémico agudo (IIA), y el reconocimiento temprano de los factores que permiten predecir la DCPI podría ayudar a individualizar el tratamiento y reducir la discapacidad a largo plazo.
Para identificar los factores clínicos asociados a la DCPI, los investigadores revisaron los casos de IIA tratados en el Massachusetts General Hospital de Boston, EE. UU., entre 2017 y 2020. Se excluyó a los pacientes con antecedentes de demencia.