Los estudios indican que la pandemia de COVID-19 ha afectado negativamente a la salud mental y la calidad de vida de los pacientes con enfermedad de Parkinson (EP). Investigadores de los Países Bajos están tratando de identificar los subgrupos de pacientes más afectados por la pandemia.
Según la Dra. Lisanne Dommershuijsen, del Centro Médico de la Universidad Erasmo (Erasmus University Medical Center), con sede en Róterdam (Países Bajos), “las personas con EP podrían ser especialmente vulnerables al estrés psicológico provocado por la pandemia de COVID-19”. La reducción de la actividad física puede ocasionar un empeoramiento de los síntomas, y los pacientes con EP suelen tener una flexibilidad limitada a la hora de adaptarse a cambios rápidos y drásticos en las rutinas diarias. “Quizá sea necesario conocer las diferencias entre subgrupos para llevar a cabo intervenciones selectivas”.