Especialistas han encontrado que, aunque los linfomas durales primarios (LDP) son difíciles de diagnosticar, el uso de diversos tratamientos puede ayudar a mejorar la supervivencia de los pacientes.
Especialistas han encontrado que, aunque los linfomas durales primarios (LDP) son difíciles de diagnosticar, el uso de diversos tratamientos puede ayudar a mejorar la supervivencia de los pacientes.